La disciplina positiva es una forma de educar a los niños que se enfoca en el respeto mutuo, la comunicación efectiva y el fomento de la autoestima. Algunas pautas importantes para los padres que practican la disciplina positiva incluyen:

1. Establecer límites claros y consistentes, pero siempre desde el respeto y la empatía.
2. Fomentar la comunicación abierta y escuchar activamente a tus hijos para comprender sus emociones y necesidades.
3. Enseñar a tus hijos habilidades de resolución de problemas y fomentar la toma de decisiones autónoma.
4. Utilizar el refuerzo positivo y el elogio para reconocer y reforzar el buen comportamiento.
5. Evitar el castigo físico o verbal, y en su lugar, optar por consecuencias lógicas y educativas.
6. Modelar el comportamiento que deseas ver en tus hijos, siendo un ejemplo de respeto, paciencia y empatía.

Desarrollar una crianza consciente y respetuosa no deja de ser un desafío ya que a su vez nos conecta con la crianza que recibimos en nuestra infancia y en ocasiones con nuestras propias heridas.

Te acompaño en este apasionante camino de crecimiento y descubrimiento 🙂